Nuestros expertos de hoy nos han hablado de que, en la prehistoria, en el tiempo que fueron nómadas, las personas se alimentaban de animales que cazaban o pescaban y de frutos que recolectaban.
Respecto a la caza, nos han dicho que la realizaban en grupo para que fuera más eficaz: los animales a los que se enfrentaban eran, en ocasiones, demasiado grandes para que un sólo cazador tuviera éxito. A veces hacían trampas o fabricaban lanzas o hachas con las que poder cazar.
Para pescar, nos han contado que a veces se metían en el agua para poder coger peces con sus manos o con lanzas.
Sobre la recolección, nos han hablado de algunos frutos que recogían y que incorporaban a su dieta.
Cuando pasaron a ser sedentarios comenzaron a cultivar plantas y a cuidar animales: fueron los inicios de la agricultura y la ganadería. Nos han contado que, ya desde el comienzo, sembraban cereales que luego incorporaban a su dieta de distintas formas.
También nos han contado que, para conservar los alimentos a veces los secaban al aire y al sol. Además descubrieron que si se cubrían con sal conseguían conservar muy bien también algunos alimentos.
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