Más cajas... hacemos inventario

Estamos disfrutando mucho con las presentaciones de las cajas de nuestra vida... ¡Los que aún no la han presentado, están impacientes por hacerlo!

  

Chupetes, biberones, baberos, juguetes, pinzas del ombligo... Hay objetos que se repiten, pero cada uno es especial para nosotros por un motivo diferente. A través de esos objetos, de las fotografías, compartimos un poquito de lo importante de cada uno, con nuestros compañeros. Las exposiciones, a la hora de contar nuestra caja a los demás, están llenas de ternura. 

Después de cada exposición, estamos haciendo, además, inventario de lo que contiene nuestra caja, porque hemos pensado que nos puede servir para recordar, lo que consideramos importante de nuestra vida en este momento, cuando nos hagamos más mayores.

Mi ecografía

Hoy, además de continuar con las presentaciones de las cajas de nuestros compañeros, hemos hablado un poquito más de cómo podría ser estar dentro de la tripa de las mamás. 

Nos han contado que no había luz, que al principio somos tan pequeños como un cacahuete y que nadamos en un líquido. 

También nos han aclarado que dentro se debe de estar muy calentitos, porque cuando salimos nos ponen un gorro para que no se nos quede fría la cabeza. 

Hemos decidido hacer nuestras propias ecografías, y para muestra, aquí os dejamos alguna de ellas.

Nuestra primera foto

 Además de escuchar con atención lo que nos contaban nuestros compañeros sobre los objetos de su caja, hoy hemos hablado de cuál fue nuestra primera foto. Hemos descubierto que nos la hicieron cuando estábamos en la barriga de mamá y se llamaba ecografía. Mirando las que aparecían en nuestras cajas, hemos visto que se hacen en un papel especial, negro, y el bebé sale en blanco y no se le distingue demasiado bien.

Uno de nuestros compañeros nos ha contado que no sólo se hacen ecografías a las futuras mamás, sino que se usan para saber si funciona bien el corazón, el pulmón...

Nos han gustado tanto, que hemos pensado reproducirlas sobre cartulina negra. Seguro que nos salen fenomenal.

Nuestro pasado... Llegan las primeras cajas

Hoy seis de nuestros compañeros han compartido con el resto, los objetos que, para ellos, son más importantes en su pasado: chupetes, biberones, fotos, peluches, mordedores, muñecos... Nos han contado cómo los utilizaron y por qué fueron importantes para ellos.

Ha sido muy bonito escucharlos, porque han compartido con los demás desde el corazón, lo que era importante para cada uno, y para sus familias.

También hemos descubierto, gracias a alguna ecografía, cómo somos en las primeras semanas en la tripita de nuestras mamás. Durante estos días seguiremos resolviendo algunas dudas que, sobre nuestro pasado, teníamos al comenzar el proyecto.

Qué sabemos y qué queremos saber

En la asamblea de esta mañana hemos estado hablando de qué sabemos y qué queremos saber.
Compartimos, a continuación, lo que, en cada clase, hemos hablado.

¿Resolvemos el misterio?

Al llegar a clase descubrimos una maleta. No se podía abrir porque estaba cerrada con un candado. Después de preguntar en otras clases, nos dimos cuenta de que, encima de la mesa de la profe había... ¡un sobre! Al abrirlo vimos un folio que, aparentemente estaba en blanco. Como somos grandes detectives, pasamos una pintura sobre él y... leímos muy muy atentos:

PARA RESOLVER EL MISTERIO Y DESCUBRIR LO QUE HAY DENTRO, DEBÉIS RESOLVER UNOS RETOS EN MENOS DE 60 MINUTOS… ¿ESTÁIS DISPUESTOS?

Dispuestos a resolverlo, pusimos el contador en marcha y... primer reto: descifrar un código secreto de letras para saber dónde encontrar la primera llave. ¡Los cinco participantes resolvieron el reto!... y abrimos la maleta. Pero dentro había otra maleta cerrada, también con un candado.

Segundo reto: resolver una sopa de letras para descubrir cuántas letras tenía la palabra más larga. Rápidamente, siete compañeros consiguieron una nueva llave que abría el candado... pero ahora dentro había... ¡una mochila! cerrada con otro candado.

Cada vez más nerviosos, impacientes y contentos, fuimos a por el tercer reto... ¡Vaya lío! Unas letras que no sabíamos en que idioma estaban escritas. Alguien dijo que eran letras al revés y...¡era cierto! En el espejo resolvimos este reto y abrimos el tercer candado... y sacamos otra bolsa de viaje cerrada con un nuevo candado.

En esta ocasión el reto tenía que ver con las cantidades, así que sacamos nuestros palitos de contar y, entre siete compañeros descubrimos el número de la llave que abría este nuevo candado y... Ha aparecido...¡una caja!

LA CAJA DE MI VIDA, ponía en un cartel y estaba llena de cosas que eran muy especiales para el fundador del cole, el Hno. Gabriel. Nos ha gustado tanto descubrir su caja que, cada uno, hemos pensado hacer la nuestra y llenarla de fotos, nuestros juguetes de bebés, ropita...

Así que, con ayuda de las profes, hemos escrito a nuestros papás y mamás, para pedirles ayuda. En unos días, empezaremos a conocer más de la vida de nuestros compañeros gracias a la caja de su vida.