Continuamos con nuestro viaje y, en tren, como Willy Fog, viajamos de Francia a Italia. Su forma de bota con tacón nos ha llamado la atención, y más aún porque justo ahí, en el tacón, es dónde llega Willy Fog, antes de embarcar con destino a Egipto: a Bríndisi. 
Nosotros no hemos querido perdernos la magia de Venecia, sus góndolas y su carnaval; Roma, ciudad museo, el Coliseo, la Fontana de Trevi...; el Vaticano, residencia del Papa Francisco; Pisa, y su torre inclinada...
Seguimos utilizando el euro en nuestras compras.
No podíamos estar en Italia sin disfrutar de algo tan típico como la pasta. Así que, nuestro "menú degustación" en tierras italianas, no podía ser otro que macarrones con tomate.
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