🎨✨ Las primeras obras de arte: las pinturas rupestres 🌄🖌️

Hoy hemos viajado juntos hasta la Prehistoria para descubrir cómo nuestros antepasados dejaron su huella… ¡pintando en las paredes de las cuevas! Nuestras expertas nos han contado un montón de cosas, aportando detalles muy interesantes sobre las pinturas rupestres:

🕰️ ¿Cuándo se hacían? Las pinturas rupestres aparecieron hace miles de años, cuando las personas vivían en el Paleolítico. Eran nómadas y llevaban la “casa” de cueva en cueva, así que pintaban siempre las paredes de sus casas

📍 ¿Dónde? Las encontramos en cuevas de lugares como Altamira (Cantabria).  Allí, dentro de las cavernas, las paredes de piedra eran lienzos naturales perfectos para plasmar animales y escenas de caza... incluso, aunque en menos ocasiones, de recolección de frutos.

🎨 ¿Con qué se pintaba? Usaban pigmentos naturales extraídos de la tierra y las rocas:

• Ocre rojo (arcilla con hierro) para los tonos rojos y naranjas.

• Carbón vegetal para los negros.

• Arcilla blanca para los colores claros.

Mezclaban esos polvos con grasa animal o agua para crear una pasta que podían aplicar con los dedos, pinceles hechos de pelo o incluso con huesos ahuecados, soplando el pigmento como si fuera un aerógrafo primitivo.

🖼️ ¿Para qué? Según nuestros expertos, pintaban animales como bisontes, renos, mamuts y caballos, y a veces escenas de caza. Estas pinturas servían para:

• Contar historias de cacerías exitosas.

• Pedir protección a los espíritus de los animales antes de salir a cazar.

• Transmitir conocimientos a los más jóvenes sobre qué animales existían y cómo cazarlos.

Nuestros expertos fueron muy claros al explicar que, aunque no llevaban pinceles de pelo fino ni pinturas de tubo como hoy, usaban técnicas muy ingeniosas para que sus obras duraran siglos: elegían las caras de roca más lisas, pintaban en zonas de la cueva donde el humo del fuego ayudaba a fijar mejor los colores y jamás cubrían otras pinturas.

Al final de la clase, todos nos quedamos mirando el “trozo de cueva” que una de nuestras expertas nos ha traído: ¡Fue como transportarnos a hace 20 000 años! 🦣🔮

Gracias a la información que nos han transmitido nuestras expertas, hemos comprendido que, esas primeras obras de arte eran mucho más que garabatos en la piedra: eran comunicación y memoria para quiénes vivían en esa época.

Para terminar con música, que nos encanta, nos han dejado una canción de los Lunnis, que habla de las Cuevas de Altamira.