Y de París, hemos volado, ni más ni menos que ¡hasta Río de Janeiro! Nuestras expertas nos han ayudado a descubrir todas las maravillas que esta ciudad nos ofrece.
En primer lugar, hemos ubicado nuestro destino en el mapa. Hemos descubierto que está en Brasil. Nos han contado cómo es su bandera y hemos podido ver sus colores en la camiseta de Neymar, el gran futbolista brasileño, que llevaba puesta una de nuestras expertas.
Hemos comenzado conociendo que, en Río de Janeiro se habla principalmente portugués. Ambas expertas nos han dicho algunas palabras en este idioma, como "olá" (hola) y "obrigado" (gracias). También hemos podido escuchar el mensaje que, desde Brasil y en portugués, nos ha enviado la familia de una de nuestras expertas. Nos ha sorprendido descubrir que, con atención, aun sin conocer el idioma, entendemos bastante bien lo que nos decían.
Desde aquí, nuestras expertas y todos los compañeros, han querido mandar un beso muy fuerte a sus familiares en Brasil.
Al hablar sobre la moneda, los niños descubrieron que en Río de Janeiro se utiliza el real brasileño. Nos ha sorprendido ver que las monedas se parecen bastante a nuestros euros. Nos han contado que, en los billetes, aparecen dibujados distintos animales: ¡nos han parecido muy muy chulos!"
Nuestras expertas nos han recomendado visitar la gran estatua del Cristo Redentor, que preside la ciudad, y el Pan de Azúcar.
Al explorar las comidas típicas de Río de Janeiro, nuestras expertas nos han recomendado la feijoada. Se nos ha hecho la boca agua al saber que se trata de un guiso de carne de cerdo con frijoles y carne de cerdo. Para calmar nuestro apetito, una de nuestras expertas ha compartido con los niños y niñas de las dos clases unas galletas brasileñas de coco. ¡Estaban deliciosas!
Al hablar sobre las playas, nuestras expertas han coincidido en destacar la belleza de las playas de Río de Janeiro. Principalmente, nos han hablado de Copacabana e Ipanema.
Por último, nuestras expertas nos han hablado del carnaval y de sus brillantes colores, y de lo bien que, muchos de los habitantes de Río de Janeiro, bailan la samba. No hemos querido perder la oportunidad de aprender algunos pasos, así que, ¡hemos terminado la mañana a ritmo de samba de Brasil!
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