¿SUBIMOS?

Antes de comenzar, propusimos a nuestros expertos responder a la siguiente adivinanza:

Siempre me arrinconan,

sin acordarse de mí,

pero de pronto me quieren, 

cuando tienen que subir.

Nos costó un poquito, ¡¡pero al final acertamos!!: La escalera.

Como no podía ser de otra forma, nuestros expertos nos iban a hablar de... ¡¡¡LA ESCALERA DORADA!!!

Nos han contado un montón de cosas, todas muy interesantes.

Primero hemos descubierto que la Catedral se construyó en la ladera de una montaña, por eso el suelo por unos lados está más alto que por otros. La puerta de la Coronería, por ejemplo, está mucho más arriba que la Puerta Real o del Perdón. 

Por eso, al obispo Fonseca se le ocurrió que, para bajar de donde está la puerta de la Coronería hasta el suelo, lo mejor era construir una escalera. Decidió encargársela a Diego de Siloé.

Diego era de Burgos, pero había viajado por otros países así que copió cosas de un lado y de otro, para hacer que la escalera fuera muy muy bonita.

Empezó a hacerla en 1519 y la terminó 4 años después (nos ha parecido muchísimo tiempo).

Tiene 39 peldaños y un cuadro de la resurrección de Jesús antes de dividirse en dos: un brazo que sube a la derecha y otro a la izquierda. 

Hay unos 8 metros de desnivel, desde el suelo hasta la puerta de la Coronería.

Nos han dicho también, que es tan bonita, que la copiaron un poquito cuando querían hacer la del edificio de la Ópera en París. ¡¡No nos extraña!!