Las mamás dragonas ponen los huevos y los esconden porque no quieren que nadie los pise, los coma o se los robe. Los huevos tienen forma ovalada, y su longitud a lo ancho es la mitad que a lo largo.


Todos los huevos de dragón no son iguales: cada madre pone huevos parecidos a ella y sus hijos también se parecen a ella.
También hemos podido ver cómo es un esqueleto de dragón oriental con la maqueta que vemos a la derecha. Nos ha llamado la atención, especialmente, su mandíbula.