
Aprendimos a hacer fuego, a rastrear, a curtir y cortar las pieles... También, como recolectores, identificamos algunos árboles y arbustos... Además disfrutamos de la cercanía de los bisontes y caballos, pero también vimos ranas y algunos insectos.
Después, en Olmos de Atapuerca, conocimos cómo es la tierra por dentro y en qué consistía el trabajo de los mineros.
Divertidos, cansados y algo sucios volvimos al año 2016.
Ha sido un broche estupendo para poner el punto y final a nuestro proyecto.


