Nuestra visita al Museo de la Evolución Humana ha sido una experiencia fantástica. Allí nos esperaba nada más y nada menos que... ¡Miguelón! 😮 Un habitante de la Prehistoria que vivió hace muchísimos años en la Sierra de Atapuerca 🏞️.
Miguelón nos ha contado un montón de cosas sobre su vida: cómo tenía que cazar y recolectar para poder comer, que dormía en cuevas 🏕️ y que, como los osos también vivían allí, se defendía encendiendo fuego. El fuego además lo utilizaban para calentarse y ver en la oscuridad de las cuevas... 🔥🕯️
También nos habló sobre su gran afición: ¡pintar en las cuevas! 🎨👣 Como no había luz, encendían hogueras y pintaban escenas de caza y animales que veían. ¡Qué artistas!
Nos explicó que vivía cerca de tres ríos: el Arlanzón, el Vena y el Pico. Allí podía beber, lavarse, pescar 🎣... y encontrarse con otros animales como los ciervos 🦌. ¡Qué suerte tener tanta naturaleza cerca!
Y no vino solo… Miguelón nos presentó a sus primos, los otros homínidos del museo, y nos habló de cómo hemos ido evolucionando a lo largo de los años hasta convertirnos en los humanos que somos hoy 🧬🧍♀️🧍♂️.
Para terminar la visita, nos transformamos en auténticos cromañones con ropa de la época y un hueso en la cabeza 😄... ¡y aprendimos a cazar un mamut con lanzas! 🏹🐘 Fue una actividad súper divertida, donde además pusimos en juego nuestras habilidades de puntería y concentración 💪.
Sin duda, hoy hemos aprendido mucho viviendo la historia en primera persona... ¡Y esto no ha hecho más que empezar! 📚🕵️♀️✨
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